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miércoles, 25 de marzo de 2020


¿UN PINGÜINO EN MARACAIBO?... ¡NO PUEDE SER!


El 14 de febrero de 1955 se produjo la captura del visitante alado. Se cree que vino en una embarcación de origen chino. Miles de zulianos se congregaron en el zoológico para mirar al inusual turista.

¿Un pingüino en Maracaibo? ¿Con este calor? ¿No puede ser?
Pues sí, un pingüino salió de las frías aguas del Antártico y soportó durante seis meses calores de hasta 40 grados, para convertirse en uno de los episodios más curiosos registrados en la vieja ciudad.

Más de uno quedó boquiabierto aquel 14 de febrero de 1955 cuando se conoció la captura del inusual visitante. Algunas versiones refieren que el animalito llegó a bordo de un barco de bandera china.

Fue en el balneario Zulia Mar, asentado a ocho kilómetros de Caimare Chico, municipio Páez, donde fue visto por Martín Ramón Pérez Gámez, propietario del lugar.

Tras el hallazgo, Pérez Gámez lo donó al Instituto de Ciencias Naturales de Maracaibo
El pingüino de Maracaibo se ahogó accidentalmente en su propia pileta el 28 de agosto de 1955. Se dice que su asfixia ocurrió luego de recibir una pedrada de algún espectador malintencionado. Otros aseguran que falleció de una afección gástrica, pero lo que es cierto es que no murió de calor, como cabría esperarse.

Este visitante ocasional, verdadera rareza de la región zuliana, fue disecado para fines científicos y en la actualidad adorna una oficina en Caracas. Queda el recuerdo vivo de una generación entera de venezolanos que bailó como el pingüino, sin saber por qué, al ritmo contagioso de una renombrada orquesta de salón.

Aparte de unas pocas fotografías de archivo, “el pingüino” se mantiene en Maracaibo como apelativo de marca para varios productos comerciales y como nombre de al menos un negocio relacionado con la refrigeración. En esa fanfarronería de lo que fue moda y hoy persiste sólo en la memoria de algunos, puede encontrarse, sin duda, el indicativo de que antes de abril de 1955 los marabinos en general no teníamos idea de que cosa es un pingüino.

El relato que antecede inspiró la composición de “El pingüino”, gaita zuliana original de Reinaldo Atencio (2003). Dedicada a la gente de Maracaibo que visitó el zoológico de Los Haticos, conoció al pingüino de Agustín Pérez Piñango, y disfrutó del espectáculo dominical del “parque de la tradición”.

Ángel Viloria Petit
El pingüino®
(Letra y música: Reinaldo Atencio)


CORO
Mi hijito apagá el “picó/
Vámonos pa’ Los Haticos/
Hay Parque de la Tradición/
Y hay un bicho muy genuino/
¡Rescataron a un pingüino!/
¡Allá por el malecón! (bis)

I
Después que Gardel llegó/
Otro hecho fue sorprendente/
Que hizo exclamar a la gente/
¡Un pingüino apareció!/
Embarcó en un petrolero/
O vino de aguas del sur/
Sorteando cualquier albur/
Llegó a estas costas primero.

II 
El doctor Adolfo Pons/
Aficionado a las aves/
Y a las ciencias naturales/
Lo estudió con atención/
Mimándolo poco a poco/
Agustín Pérez Piñango/
Al pingüino fue cuidando/
Para evitarle un sofoco.

III
Pero aunque no lo crean/
No fue por la condición/
Del clima de la región/
Que el animal se muriera/
Entres chistes oportunos/
Dijeron que lo mató
Un curioso que le dio/
Mandocas pa’l desayuno.


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