LA
CATEDRAL DE MARACAIBO Y SU SEMANA SANTA.
Catedral de Maracaibo |
La Catedral de Maracaibo fue
posiblemente construida siguiendo instrucciones del Dr. Fray Antonio de
Alzeaga, quien fue obispo de Coro desde el año de 1605 hasta 1610 y a cuya
jurisdicción eclesiástica pertenecía Maracaibo. El libro más antigua encontrado
en nuestra iglesia matriz, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, que así se
llamó inicialmente la catedral, es el libro parroquial de matrimonios,
abierto el 4 de octubre de 1610.
El título de matriz, según
la costumbre más antigua, es lo que distingue a una iglesia como la primera
construida en una ciudad. Originalmente nuestra iglesia matriz tenía techo de
enea, se dice que era pequeña y estaba construida en medio de dos cementerios.
En 1777, el papa Pío VI crea
el Obispado de Mérida de Maracaibo y el 17 de febrero de ese mismo año, se
participó la creación del Obispado y la erección de una Iglesia Catedral en
Maracaibo.
Desde el año de 1791, hasta
1812 rigieron las Diócesis de Mérida de Maracaibo tres obispos, pero fue el
último de ellos, don Santiago Hernández Milanés, quien hizo grandes esfuerzo
por la reconstrucción de la iglesia matriz. Monseñor Hernández Milanés muere
ene el terremoto de Mérida la mañana del jueves santo de 1812. Debido a las
condiciones ruinosas que quedó Mérida después del terremoto, se decide
trasladar la Silla Episcopal a Maracaibo.
En 1815 se designa como
obispo de la Diócesis de Mérida de Maracaibo, con sede en nuestra ciudad, a don
Rafael Lasso de la Vega. Este prelado progresista y de gran inteligencia se
esforzó por concluir los trabajos de reconstrucción de la iglesia matriz, los
cuales se habían paralizado desde 1813.
Finalmente el 18 de abril de
1818, lograr coronar sus esfuerzos y consagra canónicamente la iglesia de San
Pedro y San Pablo, frente a la plazoleta que más tarde sería la Plaza de la
Concordia en el municipio del mismo nombre y que, posteriormente, sería
distinguida con el nombre de Plaza de Bolívar. Para honrar la memoria de este
prelado, a la calle que pasa frente a la catedral se le dio su nombre, pero el
pueblo siempre la ha llamado calle “Obispo Lazo” y así apareció en las placas
que identificaban dicha calle.
Rafael Lasso de la Vega, Obispo de la Diócesis de Mérida de Maracaibo |
La sede episcopal regresa a
Mérida en 1821, en atención a la solicitud del ayuntamiento de dicha ciudad. En
Maracaibo se hicieron esfuerzos para lograr la designación de sede obispal, sin
éxito alguno.
No fue sino hasta el 28 de
junio de 1897 cuando su Santidad el papa León XIII erige el obispado del Zulia
y designa como su primer Obispo al Dr. Francisco Marvez. Maracaibo quedaba así
separada de la Diócesis de Mérida y como sufragánea del Arzobispado de Caracas
hasta el año de 1923, cuando el papa Pío XI divide en dos provincias
eclesiástica la de Caracas y la de Mérida, a las diez sedes episcopales establecidas
para entonces. Al ser elevada Mérida a la categoría de Arquidiócesis, la
Diócesis del Zulia pasa a ser sufragánea de esta nueva sede arzobispal.
El Obispo Marvez, toma
posesión de la Diócesis en mayo de 1898. En este mismo año deja de llamarse
iglesia de San Pedro y San Pablo y se le erige como santa Iglesia Catedral,
permitiéndose allí mismo las funciones parroquiales bajo el nombre de Parroquia
El Sagrario.
LA
SEMANA SANTA
Qué es la Semana Santa?
La semana Santa es la época
que la Iglesia Católica conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo
Nuestro Señor.
Comienza con el Domingo de
Ramos.
En la Santa Iglesia Catedral
de Maracaibo, se celebraba así:
-
9:00 a.m. Misa Pontifical
-
Repartición de palmas a los asistentes.
-
Predicación del Santo Evangelio.
-
Procesión del Santísimo Sacramento bajo palio
alrededor de la Plaza Bolívar.
Usos
de la palma bendita.
Terminada la ceremonia de la
bendición de las palmas en la iglesia, las personas la llevaban a sus casas y
algunas familias la colocaban dentro de la ventana de balaustres hacia la
calle.
La mayoría hacían pequeñas
cruces que se fijaban detrás de las puertas de entrada, donde también mantenían
la clásica rama de zábila (ambas costumbres de origen supersticioso). Los
muchachos hacían piticos con ellas y las señoras de edad hacían abanicos.
Algunas mujeres acostumbraban a quemarla y recitar oraciones y exclamaciones
cuando había tempestad, pidiendo a Dios que la aplacara.
Lunes
Santo. En este día tenía lugar la Comunión Pascual de Mujeres,
programada anualmente por la Juventud Católica Femenina Venezolana (J.C.F.V) y
por la Unión de damas de la Acción Católica (U.D.A.C). Comenzaba a las 6:00
a.m. con misa, celebrada por el obispo Monseñor Marcos Sergio Godoy en la Plaza
Bolívar. El altar se instalaba frente a la estatua del Libertador. Se utilizaba
un equipo de sonido con amplificador y cuatro cornetas que cubría las 8
avenidas de la plaza. Al momento de la comunión varios sacerdotes se encargaban
de repartirla a cada de las asistentes en su sitio.
Martes
Santo. Este día se celebraba la Comunión Pascual de Hombres,
organizada por la Juventud Católica Venezolana (J.C.V). La misa era celebrada
igualmente en la Plaza Bolívar por el Sr. Obispo Monseñor Marcos Sergio Godoy,
comenzaba a las 5:00 a.m. Este día la plaza se llenaba en su totalidad de
hombres, así como también parte de las calles adyacentes, logrando una
asistencia promedio de 4000 a 5000 hombres.
Menciono a Mons. Godoy,
porque fue en su obispado cuando se iniciaron estas comuniones públicas anuales
de hombres y mujeres, durante los años cuarenta y cincuenta.
Como preparación para estas
comuniones, se efectuaba una actividad previa, llamada la CAMPAÑA PASCUAL, que
duraba cuatro semanas, durante las cuales se invitaba a los hombres y mujeres
de toda la ciudad a cumplir con el precepto pascual de confesar y comulgar al
menos una vez al añoy como preparación espiritual para la Semana Santa.
La propaganda se hacía por
prensa, radio, hojas volantes, diapositivas en el cine, cartelones y bambalinas
que colgaban en los postes de la energía eléctrica; así como también mediante
parlantes móviles en las diferentes calles de la ciudad, en los barrios y en
las urbanizaciones.
Cada año, se seleccionaban
varios barrios de la ciudad para realizar las misiones cuaresmales durante una
semana en cada uno, que consistían en predicación durante todas las noches de
lunes a viernes, a cargo de un sacerdote y los miembros de la J.C.V y de la
J.C.F.V. Los sábados había confesiones y se clausuraban el domingo con una misa
campal.
Miércoles
Santo. En este día se celebraba en la catedral una ceremonia que
estaba a cargo de los Canónigos del Cabildo Catedralicio, como preparación a
los días Jueves y Viernes Santos. Se llamaba la Ceremonia de la Seña.
Jueves
Santo. A las 9:00 a.m. Oficios del Jueves Santo o Celebración de
la Cena del Señor, al cual asistían las autoridades estatales, militares y
municipales.
Había una misa pontifical,
durante la cual se efectuaban los siguientes ritos:
- El lavatorio de los pies a
doce ancianos, que generalmente venían del Asilo San José de la Montaña, o bien
a doce niños o a doce seminaristas. Este acto terminaba con el beso de los pies
a los participantes por parte del señor obispo.
- La Consagración de los
Santos Óleos, los cuales se repartían en todas la iglesias parroquiales para
ser usados en los bautismos, en las confirmaciones y en la unción de los
enfermos. A esta celebración asistían todos los párrocos de la ciudad.
Con la celebración del
Jueves Santo la Iglesia conmemora la Institución del Sacerdocio y de la
Eucaristía. En esta misa a partir del “Gloria”, no se usan más las campanas y
seguían usándose la matraca. Al terminar la misa, se llevaba la sagrada
eucaristía en procesión bajo palio hasta el altar del monumento, donde se
iniciaba la adoración de la eucaristía hasta el Viernes Santo. Esta adoración
quedaba a cargo de las asociaciones religiosas de la parroquia, las que se
encargaban por espacio de una hora cada una.
Viernes
Santo. A los oficios de este día asistían igualmente las
autoridades estatales, municipales y militares. Este era el Programa:
-
9:00 a.m. Oficios Pontificales. Era una
celebración corta, durante la cual se realizaba el Lignum Crucis, o sea la
Adoración del Leño de la Cruz. Se colocaba un crucifijo en la nave central de
la Catedral y los fieles hacían una larga cola. Al llegar frente al crucifijo
se arrodillaban, lo besaban y regresaban a sus asientos. Durante esta
ceremonia, el Coro Catedralicio que dirigía el maestro de capilla, Sr. Rafael
José López Godoy, entonaba el Popule Meus, del compositor venezolano José Ángel
Lamas.
-
1:00 p.m. Solemne Vía Crucis, el cual era muy
concurrido.
-
3:00 p.m. Predicación de las Siete Palabras.
La Catedral se llenaba completamente. El predicador para esta ocasión era
designado previamente por el señor Obispo.
- 5:00 p.m. SOLEMNE PROCESIÓN DEL VIERNES
SANTO. A este acto asistía prácticamente toda la población creyente de la
ciudad. En ese entonces eran pocas que decidían pasar la Semana Santa en la
playa.
La procesión iba alrededor
de cuatro imágenes que antiguamente eran llamadas “Pasos”. Éstas eran San Juan,
la Magdalena, la Dolorosa y el Santo Sepulcro. La multitud de fieles la
Catedral, la Plaza Bolívar y las calles adyacentes. La procesión hacía un
recorrido diferente cada año, a juicio del párroco. En las calles alrededor de
la plaza se vendían dulces, conservas, maníes, cepillado y refresco de varias
clases. Era clásico que la gente estrenara ropa y zapatos es esta oportunidad.
Para la procesión, la gente
se colocaba en largas filas a los lados de la calle y la mayoría de las
personas que estaban en la iglesia salían detrás de las imágenes. Así mismo,
los estandartes y las banderas que precedían, las imágenes eran llevadas por las personalidades más
importantes; el Presidente del estado, el Comandante Militar de la zona, el
presidente del Consejo Municipal, el presidente de la Asamblea Legislativa y por
los presidentes de las Asociaciones Religiosas asistentes.
Sábado
Santo. Antiguamente esta celebración tenía lugar en la mañana del
Sábado Santo. Posteriormente hubo varios cambios en le Liturgia y los oficios se
efectúan ahora a las 8:00 de la noche y consiste en la bendición de la luz, de
la sal, del agua y del cirio pascual. Terminados éstos, se daba comienzo a la Solemne
Misa con el canto del “Gloria”, a partir del cual repicaban de nuevo las campanas,
en señal de alegría por la Resurrección del Señor.
Domingo
Santo. Se celebraba una misa a la 5:00 p.m. Al terminar ésta, se
iniciaba una Procesión Solemne del santísimo Sacramento bajo palio que salía
desde la Catedral, daba la vuelta alrededor de la Plaza Bolívar y regresaba a
la Catedral.
Con estas actividades se le
daba punto final a la Semana Santa y el pueblo zuliano acudía como señal de
respeto en la fecha más importante para el mundo católico.
FUENTE:
Libro: El
Maracaibo de siempre / Crónicas y vivencias
Autor:
Guillermo A. Bustamante Flores
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